JOHN "JAZZ" MCINTYRE

Actuación en batería: 14 años

Destroy A Drum : ¿Qué te hizo empezar a tocar la batería y luego tocar el bajo más adelante?

JM : "Mi mamá y mi papá me dieron algunas baquetas cuando era niño y comencé a tocar cualquier cosa que pudiera encontrar. Luego, gradualmente, comencé a tocar el bajo cuando el director de una banda de jazz me mostró cómo pasar de tocar la percusión al bajo. A partir de entonces, me llevé ese bajo a casa todos los días y comencé a tocarlo al máximo. Jaco Pastorious, Geddy Lee y Flea me influyeron más de lo que podría imaginar y me hicieron decidirme a convertirme en el bajo emocional y físicamente mientras toco".

Destroy A Drum : ¿Cómo se trasladó tu dedicación a tocar la batería al bajo? ¿Practicas uno más que el otro ahora?

JM : "Puse el mismo impulso y motivación en encontrar otro instrumento musical con atributos similares de elementos de percusión y batería. En la escuela secundaria fui líder de sección de toda la línea de batería y tocaba quads. Cuando comencé a tocar en la banda de jazz, aprendí que tocar el bajo en el jazz abría más la capacidad de expandir el horizonte creativo y musical de notas y expresión tonal. El bajo abría notas y tonos más que la batería y me mostró cómo integrar mucho más sentimiento sin tocar demasiado, ya que muchos bateristas conocen bien el viejo dicho "Menos es más". A los bateristas a menudo se les regaña por poner todo su empeño en el sentimiento de tocar y cómo eso no es lo "correcto" que se debe hacer desde el punto de vista musical de mucha gente. Entiendo que tocar con la música es genial, pero para mí personalmente tienes que echarle tu propia salsa y hacer que alguien mire esa pieza musical y sepa que eres tú quien toca. Establecer tu propio sentimiento y poner tu propio gusto en la música permite que la gente escuche lo que aportas y le da ese toque personal que mucha gente de la música tiene. "Hoy en día no lo tengo. Cuando toco, libero toda la furia y pasión de mi mente, cuerpo y alma en el bajo. Se nota físicamente y en el sonido cuando toco, es como si me convirtiera en el bajo cuando subo a un escenario y entro en mi propio mundo. También diría que ahora mismo dedico más tiempo al bajo, aunque empecé con la batería".

Destroy A Drum : ¿Qué dirías que te lleva a dedicar tu tiempo a tocar el bajo y esforzarte por alcanzar la perfección en tu propia forma de tocar?

JM : "Al ver lo que el instrumento podía hacer por mí como persona a medida que mejoraba, me sumergí en los reinos de otra realidad al perderme en un ritmo y explorar diferentes patrones de bajo. Tocar un instrumento en general es una sensación de otro mundo, pero cuando combiné los dos elementos de percusión y bajo entré en un nuevo mundo de música y vida. Exploré un viaje desde ser solo un baterista, a ser un bajista de All State Jazz. Mi instructor de jazz me dijo que lo aprendiera y siempre me dijo que superara los límites del aprendizaje del instrumento de principio a fin, sin importar si era 'solo un baterista'. Ese mismo año llegué a All State para tocar el bajo, lo que me voló la cabeza. Nunca imaginé saltar de la batería a transformarme en bajista y luego llevarlo al siguiente nivel al superar todas estas competiciones y cobrar por tocar en conciertos de alto nivel con músicos que estaban muy por encima de mí en edad y experiencia".

Destroy A Drum : ¿Dirías que dedicar tu tiempo al bajo y a la batería te ha influido para impulsar tus objetivos de vida en general y esforzarte por convertirte en una mejor persona superando límites que alguna vez viste como "imposibles"?

JM : "Creo que esto demuestra que cuando dedicas tu vida y tu pasión a algo, no hay límites en cuanto a lo lejos que puedes llegar. Creo que todo el mundo debería tocar al menos un instrumento y encontrarse a sí mismo dentro de la música que crea. Todo el mundo tiene una historia diferente que contar dentro de su propia pasión por la música o cualquier cosa en la vida. Son artistas como Pink Floyd, Rush y Tame Impala los que realmente me empujan a explorar diferentes límites del sonido y la creatividad. Apoyo una marca como Destroy A Drum que empuja a la gente a encontrar su propia pasión para ayudar a encontrar la felicidad dentro de sí mismos y cualquier cosa que persigan en la vida. Ese es un factor muy importante en mi vida, no importa si es mi trabajo diario o coger el bajo y perderme en la música, personalmente me esfuerzo por tener éxito en la vida haciendo las cosas que más disfruto. Todo el mundo necesita una salida para todo tipo de emociones, y encontrar una salida exitosa para expresar esa pasión y emoción es mucho mejor, y realmente hace que vivir la vida sea mucho más interesante y gratificante. Para mí, tocar el bajo es como respirar y retomarlo todos los días me hace sentir vivo y me esfuerzo por probar cosas nuevas, ya sean metas para toda la vida o pequeños objetivos que me ayudarán a esforzarme para ser una mejor persona y seguir adelante".
// FIN

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